Plan de atención no presencial

Justificación

En el curso 2019-20 nos enfrentamos a una inesperada crisis. A consecuencia de la misma, las clases presenciales tuvieron que ser adaptadas en pocas hora para poder impartir clase sin necesidad de acudir al centro. La situación de emergencia ha sido histórica.

Por primera vez, todos los centros sin diferenciar los niveles educativos, cerraron las puertas. Además por sorpresa e inmediatamente el alumnado y profesorado se quedaron en casa y se cerraron la aulas, por un corto plazo y más tarde por un tiempo indeterminado. No estaba previsto.

Ahora sabemos que la emergencia puede volver a producirse, y por eso tenemos que tener preparada la propuesta de atención al alumnado sin presencia en el centro, para que a la próxima, la respuesta esté bien organizada y diseñada como es debido.

La organización del plan de atención no presencial responderá a la atención del alumnado confinado, en caso de confinamiento de un aula o de un centro al completo a la atención que recibirá posteriormente también.

 

Este Plan de Atención No Presencial al alumnado (en adelante, PAI) de los centros públicos de la Comunidad Foral de Navarra, da las instrucciones reguladoras del funcionamiento del curso 2022-2023 a 10 de junio

7.3 del apartado II "Programación general anual" del anexo de la Resolución 231/2022.

Se ha realizado según lo recogido en el punto 2 "Plan de atención no presencial".

Objetivos del plan de atención no presencial

 

El objetivo de este plan es garantizar una comunicación óptima entre el centro, el alumnado y las familias en caso de cese de la actividad escolar presencial sea esta parcial o en su totalidad.
Si se llega a esta situación, los objetivos básicos serán:

1. Pasar de la enseñanza presencial a la no presencial en el menor tiempo posible. Reducir su impacto en el alumnado, sus familias y profesorado, en la medida de lo posible, a todos los niveles.


2. Promover la autonomía del alumnado desde las edades más tempranas posibles, desde 1º de EP hasta 4º de la ESO.

3. Garantizar un trabajo coordinado y ágil del profesorado y del alumnado.

4. Aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas, para que el proceso de enseñanza-aprendizaje continúe al ritmo más similar al de la enseñanza presencial.

5. Velar por la salud emocional del alumnado y del profesorado, así como
facilitar y apoyar la labor educativa de las familias.